Mejorar la eficiencia energética del salón con termostatos inteligentes y sensores.

Los avances tecnológicos están al servicio de la eficiencia energética: cada novedad implica una mejora en el consumo energético. Por eso los termostatos y los sensores están ganando popularidad.

¿Aparatos inteligentes = mejor eficiencia energética?

¡Sí! Pero… para que un electrodoméstico, un artefacto eléctrico o aparato electrónico se considere inteligente, debe tener estas características: poder gestionarse y automatizarse desde sistemas de control centralizados.  

Estos mecanismos de control, a su vez, se pueden operar a través de dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores o asistentes virtuales en altavoz. 

Esta capacidad de gestión es lo que hace que los electrodomésticos, sistemas de iluminación, climatización, seguridad y automatización de tareas tengan un uso óptimo del gasto energético.

Dentro del ámbito doméstico, los termostatos inteligentes y los sensores están ganando popularidad por sus beneficios en la reducción del consumo de electricidad.

La inteligencia se vincula a la electricidad

Cualquier aparato inteligente se alimenta y se controla con electricidad, ya que la programación y gestión se logra gracias a la conectividad Wi-Fi.

Es por eso que antes de lanzarte a la instalación de termostatos inteligentes y sensores primero debes hacer que tu cuadro de la luz sea inteligente.

Verás, el Cuadro General de Mando y Protección (CGMP) es el panel que organiza el sistema eléctrico. Su función, además de controlar y distribuir la energía a la instalación, es proteger la instalación y a quienes hacen uso de esta.

Dentro de sus funciones básicas no están el monitoreo, control y gestión eficiente del consumo de energía en tiempo real. Para que esto ocurra hay que hacer una serie de modificaciones y convertirlo en “inteligente” (interactivo y de gestión remota).

Una vez que tu cuadro eléctrico se convierte en inteligente, también te ofrece estas otras prestaciones:

  1. Monitoreo en tiempo real: pueden rastrear el consumo de electricidad de cada circuito o aparato conectado y proporcionar estos datos de manera instantánea a través de una aplicación o plataforma web.
  2. Control remoto: con acceso a Internet, es posible activar o desactivar los interruptores desde cualquier lugar.
  3. Análisis de consumo energético: son capaces de elaborar informes detallados que muestran el consumo de energía, al tiempo que identifican patrones de uso y señalan áreas donde se puede mejorar la eficiencia energética.
  4. Integración con dispositivos inteligentes: se vinculan con otros dispositivos inteligentes (como los termostatos y los sensores) y con sistemas de gestión.
  5. Alertas y notificaciones: envían notificaciones en caso de detectar actividades anómalas en el consumo de energía, como sobrecargas, cortocircuitos o fallos del sistema.
  6. Gestión de energía renovable: algunos modelos pueden optimizar el uso de fuentes de energía renovable, gestionando tanto la producción como el almacenamiento de energía proveniente de placas solares.

Termostatos inteligentes para mejorar la eficiencia energética de tu salón

Los termostatos inteligentes son dispositivos que permiten controlar la temperatura de tus sistemas de climatización, como calefacción, aire acondicionado y ventilación. 

Se diferencian de los termostatos tradicionales en que se pueden programar de manera más precisa porque se conectan a internet, lo que permite gestionarlos de forma remota a través de una aplicación en tu smartphone, tablet o computadora.

¡Esto te permite ajustar la temperatura incluso cuando no estás en casa!

Los termostatos inteligentes son dispositivos ideales para mejorar la eficiencia de los salones ya que:

  1. Son capaces de aprender tus hábitos y preferencias de calefacción y refrigeración, para luego ajustarlos automáticamente la temperatura según tus rutinas diarias. Esto ayuda a mantener el confort mientras se optimiza el uso de energía.
  2. Se integran con otros dispositivos inteligentes, como asistentes de voz (Amazon Alexa, Google Assistant), sistemas de iluminación inteligente, entre otros.
  3. Tienen control de zonas y sensores de movimiento. Ciertos termostatos inteligentes permiten un ajuste diferente para cada zona de la casa de manera independiente, según las necesidades específicas de cada una. También hay termostatos con sensores de movimiento: detectan la presencia de personas y ajustan la temperatura en consecuencia. 
  4. Algunos cuentan con la función de geofencing: utilizan la ubicación de tu smartphone para ajustar la temperatura cuando sales o regresas a casa.
  5. Presentan informes sobre el consumo de energía, permitiéndote ver cuándo y cómo estás usando más energía, y proporcionando sugerencias para ahorrar.
Algunas particularidades sobre los termostatos inteligentes: 

  • Funcionan con energía eléctrica.
  • Utilizan cables de baja tensión para conectarse a los sistemas de climatización tradicional y a la red eléctrica del hogar. 
  • Pueden usar baterías como fuente secundaria de energía. 
  • Para poder conectarse a Wi-Fi y a otros dispositivos inteligentes también depende del uso de energía eléctrica.

Sensores para mejorar la eficiencia energética de tu salón

Son dispositivos que detectan determinadas condiciones en su área de cobertura y activan o desactivan sistemas de iluminación, climatización y tareas domésticas en respuesta a la actividad que detecten. 

Hay varios tipos de sensores y cada uno contribuye de manera distinta a la optimización del uso de energía dentro del salón:

  1. Sensores de movimiento y presencia: son muy útiles para el encendido y apagado de luces y otros dispositivos eléctricos. Cuando detectan la presencia de una persona los encienden, evitando así el desperdicio de energía en espacios no ocupados.
  2. Sensores de luz ambiental: ajustan la iluminación artificial según la cantidad de luz natural disponible.
  3. Sensores de temperatura: monitorean la temperatura ambiente en diferentes áreas y ajustan la temperatura para mantener la sensación de confort.
  4. Sensores de Humedad: detectan los niveles de humedad en el aire y pueden controlar sistemas de ventilación y deshumidificación.
  5. Sensores de calidad del aire: miden la calidad del aire interior y activan sistemas de ventilación o purificación del aire solo cuando es necesario.
  6. Sensores de ocupación: más avanzados que los sensores de movimiento, tienen la capacidad de diferenciar entre personas, mascotas y objetos. También pueden ajustar la iluminación, la climatización y otros sistemas según el número de personas y su ubicación específica dentro del espacio.
  7. Sensores de apertura/cierre: detectan si puertas y ventanas están abiertas o cerradas y aseguran que los sistemas funcionen cuando el espacio está adecuadamente cerrado.
  8. Sensores de radiación solar: miden la cantidad de radiación solar recibida y ajustan las persianas o cortinas inteligentes para maximizar el uso de luz natural y reducir la dependencia de la iluminación artificial y los sistemas de climatización.

Como habrás visto, los termostatos inteligentes y los sensores son componentes esenciales para crear hogares no sólo más eficientes en términos energéticos, sino más cómodos.

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