Una reforma es cuestión de mucha paciencia y planificación previa.
Se recomienda que estas modificaciones se realicen pensando en la eficiencia energética, es decir, en un doble objetivo que beneficia tanto al planeta como a los usuarios: por un lado, se contribuye a frenar el daño irreversible que sufre el medio ambiente con motivo del uso excesivo de materiales como el petróleo o los plásticos, puesto que el hogar genera consumo eléctrico mediante fuentes de energía alternativas que producen menor contaminación; por el otro, los usuarios se benefician de este servicio porque las facturas mensuales experimentan una reducción considerable de dinero.Por supuesto que la decoración y el diseño es uno de los aspectos a los que más atendemos, sin embargo, no es incompatible con la función de ahorrar energía. Además, si la reforma se destina a atraer la compraventa del in…